El entrenamiento del actor es de por vida y no se vale de una técnica cerrada ya que en cada momento encontrará nuevas instancias que resolver. Debe aprender a reaccionar con su cuerpo ante diversos estímulos y a pensar con el cuerpo. Para esto, debe someterse a disciplina (entrenamiento cotidiano, proceso riguroso de trabajo y búsqueda) que lo dote de una capacidad de tener espontaneidad.
No se enseña una colección de técnicas ni métodos prefabricados, sino que su propósito es la destrucción de obstáculos, la eliminación de conductas cotidianas, conocer las limitaciones personales del actor y eliminarlas. Es decir que se trabaja en “vía negativa” buscando la madurez, la desnudez y la exposición absoluta de su intimidad.
Un hombre que se encuentra en un estado
elevado de espíritu usa signos rítmicamente articulados. Un signo, no un gesto
común, es el elemento esencial de expresión.
El cuerpo se desvanece, se quema y el espectador sólo contempla una serie de impulsos visible. Este proceso depende en parte de la concentración, confianza y actitud extrema y la casi desaparición del actor en su profesión.
El cuerpo se desvanece, se quema y el espectador sólo contempla una serie de impulsos visible. Este proceso depende en parte de la concentración, confianza y actitud extrema y la casi desaparición del actor en su profesión.
Growtowsky plantea una ética actoral en la cual el actor realiza un acto de sacrificio ofreciendo su acto teatral al público. Desarrolla una performance, muestra la forma como utiliza su cuerpo, incorpora la ritualización de ese cuerpo e incorpora al espectador, confrontandólo y obligándolo a realizar él también un acto de conocimiento personal.
Es fundamental una absoluta disponibilidad por parte del actor para hacer
posible esta entrega. El trabajo debe fundarse en una ética estricta, donde
trabaje protegido sin sentirse juzgado por el maestro o compañeros y donde se
proteja al máximo su trabajo, su concentración y desvinculación con el
exterior.
Así surge el concepto de Teatro Pobre, como un teatro que puede existir sin maquillaje, sin vestuarios, sin escenografía, sin iluminación, sin efectos de sonido, pero no puede existir sin la relación actor-espectador que establece la comunión perceptual, directa y viva. Grotowsky eligió la pobreza en el teatro prescindiendo de una platea tradicional con lo que eliminó la dicotomía escenario-auditorio posibilitando otras relaciones entre actor-espectador y en esta búsqueda fue que abandonó todo elemento exterior al actor*